ALGO SOBRE DON MARIO Y SU GANADERÍA

Despúes de muchos años de iniciarse como novillero y recorrer incontables plazas de toros, Don Mario llegó a la crianza del ganado bravo, actividad agregada que estaba al alcance de su mano, puesto que ya poseia una ganaderia de vacas lecheras.

Empezó con el ganado de lidia hace ya un cuarto de siglo, en 1983. La primera simiente que llegó a sus verdes prados, fue Pauca, luego Viña(lo antiguo que tenía un 80% de parladé).

En la actualidad posee ganado procedente de Peter Koechlin(Torrestrela y Juan Pedro Domecq), y de Jaime Tavera, procedente del saltillo mexicano a través de doña Celia Barbabosa, de gran prosapia en el campo bravo azteca ya que su familia se hizo de afamadas ganaderías, como Atenco, la más antigua del mundo, SAn Diego de los Padres y la de Santpin, fundada por la propia familia Barbabosa.

Es impresionante ver lo bien tenidas que están las reses; se puede apreciar una variada gama de pintas: berrendos, sardos, colorados ojalados y hasta algún burraco, en los animales procedentes de Koechklin; y jirones castaños ojinegros, tostados y cárdenos en lo saltillo.

Lo de éste último encaste, vacada y sus rastras, bajo la atenta y totémica mirada del semental Pancho Villa, chorreado claro, engatillado, astiblanco, bociclaro, bajito y recortadito como un zapatito, muy en tipo de los legendarios toros de San Mateo. Lastima que ahora se ve vareado, triste y cojeando, como consecuencia del atentado que sufriera hace dos meses, y debido al cual lleva dos balas de fusil en la pierna derecha (quince días antes también había sido baleada una vaca, la cual murió). Estos criminales atentados contra la cabaña brava nacional han causado profundas protestas en la ciudadanía, y no deben quedar impunes. Cabe destacar que los astados de estos encastes, son llevados por separado.